El estrés es una respuesta natural del cuerpo a las demandas diarias, pero cuando se vuelve crónico, puede afectar negativamente nuestra salud física y mental. En el Balneario Baños da Brea ofrecemos un entorno diseñado para ayudar a reducirlo y promover el bienestar. Sin embargo, también es importante aprender técnicas que se puedan aplicar en el día a día para manejar el estrés de manera efectiva. ¡Hoy te contamos algunas de ellas!

El primer paso, la respiración profunda

La respiración profunda es una técnica simple pero poderosa para calmar la mente y el cuerpo. Al inhalar profundamente y exhalar lentamente, podemos activar la respuesta de relajación del cuerpo, reduciendo los niveles de cortisol y, por consecuencia, manejar el estrés.

Para ejecutar esta técnica tan solo tendremos que encontrar un lugar tranquilo, sentarnos o acostarnos en una posición cómoda, cerrar los ojos e inhalar lenta y profundamente por la nariz y exhalar, del mismo modo, por la boca, utilizando el diafragma y músculos abdominales. Repetimos el proceso unas diez veces. 

Practicar la meditación guiada

La meditación es una práctica que ayuda a centrarnos y estar presentes en el momento, reduciendo la rumiación mental que a menudo alimenta el estrés. Desde clases con expertos hasta aplicaciones móviles de meditación guiada o vídeos, podríamos dedicar de diez a quince minutos al día a meditar, preferiblemente en un ambiente tranquilo.

Aromaterapia

En nuestro balneario podrás encontrar tratamientos con aromaterapia y es que esta técnica utiliza aceites esenciales para mejorar el bienestar físico y emocional. Algunos aromas como la lavanda, el eucalipto y la manzanilla son útiles para reducir el estrés. En casa, podemos utilizar un difusor de aceites esenciales y dejar que el aroma nos relaje lentamente.

Ejercicio físico regular, alimentación y descanso

Es uno de los primeros remedios que nos llega a la mente para combatir el estrés. Y es que no puede ser más efectivo. La actividad física ayuda a liberar endorfinas, las conocidas como hormonas de la felicidad.

Eso sí, no es necesario que hagamos ejercicio intenso todos los días. Una caminata rápida de media hora con frecuencia puede marcar la diferencia. La cuestión es encontrar una actividad que disfrutemos -puede ser el gimnasio pero también yoga, natación, pilates, ciclismo o cualquier otro deporte-  y que nos haga apreciar los beneficios del deporte.

Sumado al deporte, siempre se suele encontrar una alimentación equilibrada y un sueño suficiente. Deberíamos asegurarnos de introducir en nuestra dieta frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos para ayudar a mantener la energía. Asimismo, deberíamos intentar dormir entre siete horas y media y ocho. ¡Nuestro cuerpo lo agradecerá!

Desconexión digital

El constante bombardeo de información a través de teléfonos, correos electrónicos y redes sociales puede aumentar los niveles de estrés. Desconectarse del mundo digital puede ayudarnos a reconectar con nosotros mismos y reducir la sobrecarga sensorial. Podemos dedicar un tiempo cada día para desconectar nuestros dispositivos electrónicos. Podría ser durante las comidas o antes de dormir.

Para conseguir esta desconexión digital, también podemos intentar pasar más tiempo al aire libre o realizar actividades creativas como pintar, escribir o hacer manualidades.

Reducir el estrés es clave para una vida equilibrada y saludable. Si bien una visita al balneario puede ofrecer un respiro del estrés diario, es importante integrar hábitos que promuevan la relajación y el bienestar en tu rutina diaria.

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