A diario estamos sometidos a un ritmo de trabajo que hace que el estrés sea una constante en nuestras vidas. Y, de entre las numerosas razones que encontramos para la práctica de yoga u cualquier otra disciplina física y mental con sus características, trabajar y mejorar la ansiedad y el agotamiento es uno de los principales pretextos para comenzar a practicarlo. Sin embargo, ¡esta actividad de origen india nos reporta muchos más beneficios que te explicaremos hoy!

 

  • Te sentirás menos estresado, reducirá tu ansiedad y dormirás mejor. Conseguiremos un estado mental más sereno, alejado de los nervios y situaciones que nos alteran, descansaremos mucho mejor y no nos podemos olvidar de que nuestro estado de ánimo mejorará.
  • Ayuda en el trabajo. Si nos ayuda a controlar nuestra ansiedad, es de esperar que consigamos invertir mejor nuestro tiempo, por lo que también lograremos trabajar más y mejor. Por otro lado, también te ayudará a desconectar de tu entorno laboral y todo el estrés y competitividad que pueda haber en él.
  • Huesos y músculos más fuertes y flexibles. El yoga no es solo una disciplina mental y espiritual que nos fortalece por dentro, sino que también lo hace por fuera. En primer lugar, esta actividad evita la pérdida de masa ósea, potencia la flexibilidad de articulaciones y músculos y mantiene alejada a la osteoporosis. Y, cuanta más flexibilidad, menos tensión muscular y sobrecargara sentiremos.
  • Mejora la respiración. Siendo la respiración uno de los pilares del yoga, es de esperar que con su puesta en práctica aprendamos y seamos conscientes de cómo respiramos.
  • Alivia los dolores crónicos. Si eres de los que pasa muchas horas frente al ordenador o sentado y termina el día con dolor de espalda o cuello, el yoga te ayudará a combatirlo. Además, es efectivo contra otras dolencias crónicas como la artritis reumatoide, dolor de rodillas, ciática o fibromialgia.
  • Un soporte para el sistema inmunológico y sistema nervioso. Un estado mental sereno favorecido por el yoga hará que nuestros niveles de cortisol sean más bajos, lo que se traduce a una mayor resistencia a determinadas afecciones y una presión arterial y ritmo cardíaco saludables.

 

 

 

 

En definitiva, la práctica de yoga, acompañada de otras rutinas relajantes como acudir a un balneario o darte tiempo para las cosas que más te gustan, no solo te permitirá alejarte un poco del estrés, sino que además te sentirás mucho mejor por fuera y por dentro.

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