No es ningún secreto que las propiedades de las aguas termales hacen de ellas un elemento ideal para el cuidado de nuestra piel. Tal es así que son utilizadas en cosmética para prevenir el envejecimiento prematuro, calmar irritaciones y molestias en la piel, realizar una hidratación intensa e incluso fijar el maquillaje de nuestro rostro.

En el caso de las aguas del Hotel Balneario Baños da Brea, emergen a una temperatura de 28ºC y están clasificadas como sulfuradas cloruradas sódicas, bicarbonatadas y alcalinas, lo que las convierten en un componente adecuado para el tratamiento de procesos reumatológicos, afecciones del aparato respiratorio, el estrés 0 fatiga y para diferentes afecciones de la piel.

Dermatitis atópica

Cada 14 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica, un trastorno cutáneo crónico que hace que la piel del paciente seque, pique y se inflame. También conocida como eccema atópico, es una de las enfermedades no contagiosas de la piel más frecuentes. 

Entre su sintomatología más habitual se encuentran las manchas de color rojo o marrón, piel seca, agrietada o escamosa, brotes recurrentes de eccemas o prurito. Su tratamiento dependerá del grado de lesiones de la piel de cada paciente y puede ir desde el uso de cremas antibióticas o tratamiento oral con antihistamínicos hasta aplicación de vendajes húmedos con corticoesteroides o fototerapia.

Algunas recomendaciones para aliviar los síntomas de esta patología son el tratamiento y limpieza diario de la piel, secarla con cuidado, aplicar una crema hidratante adecuada -las pieles atópicas se caracterizan por estar muy secas-, utilizar geles especiales para el baño, usar protección solar todos los días del año, no abrigarse demasiado para evitar sudar, evitar el roce de prendas sintéticas y mantener una dieta equilibrada.

Por su parte, el tratamiento con aguas termales es un complemento que está indicado para esta afección cutánea y que ha demostrado significativas mejoras en los pacientes. Eso sí, el tipo de aguas utilizados con mayor éxito son las que contienen una mineralización fuerte, clorurada, sulfatada, sódica y sulfurada.

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