Los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030. Cuatrocientos cincuenta millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por problemas de salud mental que dificultan gravemente su vida. Una de cada cuatro personas tiene o tendrá algún problema de salud mental a lo largo de su vida. En el caso español, encabeza la lista de los países con más estrés.

Por estas y otras muchas cifras y hechos, cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental para visibilizar el trastorno mental más grave que están padeciendo los miembros de la sociedad global y para generar un conjunto de estrategias que sirvan de apoyo a estas personas. En este año, la efeméride, promovida por la Organización Mundial de la Salud, propone como tema central el vínculo esencial que existe entre el bienestar psicológico y el ámbito laboral. 

Aunque la terapia más importante y efectiva siempre será acudir a psicólogos u otros especialistas -y la demanda más importante, una mayor representación de estos perfiles en la sanidad pública– las aguas termales y otras terapias de relajación, podrían presentarse como una herramienta natural para mejorar la salud integral.

Beneficios de las aguas termales

A lo largo de la historia, las aguas termales han sido utilizadas como terapia natural para el bienestar mental y emocional. Las propiedades curativas del agua, en combinación con el entorno sereno de nuestro balneario, ofrecen una oportunidad única para cuidar tanto de cuerpo y mente.

Es decir, buscamos que los beneficios de nuestras aguas vayan mucho más allá de lo físico. La experiencia de sumergirse en estas aguas termales también tiene un impacto directo en nuestro bienestar mental:

  • Alivio del estrés y la ansiedad: el entorno tranquilo y las aguas cálidas permiten que nuestra mente se libere de las preocupaciones. El simple acto de flotar en agua termal ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, generando una sensación de paz y bienestar.
  • Promueve el descanso profundo: uno de los mayores desafíos para nuestra salud mental es el insomnio o los problemas de sueño. El calor suave y los minerales presentes en nuestras aguas ayudan a relajar el cuerpo, mejorando la calidad del sueño y brindando una sensación de descanso profundo.
  • Desconexión digital y reconexión: en nuestro balneario invitamos a los usuarios a desconectar de las pantallas y sumergirse en la serenidad de la naturaleza. Tomarse un respiro del mundo digital y reconectar con tu cuerpo y mente puede marcar una gran diferencia en el bienestar emocional.

Este 10 de octubre, recordamos la importancia de tomarse un momento para cuidar de uno mismo porque no hay salud si no encontramos bienestar mental.

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