Aunque no fue hasta el 25 a.C cuando el emperador Agripa diseñó y creó en Roma las primeras grandes termas de origen público, pero ya eran conocedores de sus propiedades doscientos años atrás. Y es que las aguas termales cuentan con numerosos beneficios para el cuerpo y mente de sus usuarios.

Mejora de la circulación sanguínea

El calor de las aguas termales dilata los vasos sanguíneos, lo que mejora la circulación en el cuerpo. Esta mejora puede aliviar la presión arterial alta y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, además de aliviar dolores y molestias en articulaciones y músculos.

Mejora de la piel

Los minerales presentes en las aguas termales benefician nuestra piel de múltiples maneras. Algunos ayudarán a tratar el acné y otras afecciones cutáneas. Y, por supuesto, hidratarán y mejorarán la textura de la piel.

Feliz descanso

El estado de relajación tras visitar las aguas termales y el aumento de temperatura corporal tras el baño preparan a nuestro cuerpo para un sueño reparador. Está especialmente indicado para las personas que padecen insomnio.

Alivio del estrés y la ansiedad

Una de las principales razones por las que las personas buscan las aguas termales es para relajarse. Sumergirse en aguas termales es una excelente manera de liberar tensiones y reducir el estrés acumulado. El calor del agua y la sensación de ingravidez ayudan a relajar los músculos y a liberar endorfinas, lo que proporciona una sensación de bienestar general.

Algunas recomendaciones antes de relajarnos

Aunque las aguas termales son, en términos generales, beneficiosas para nuestra salud, debemos consultar al médico antes de sumergirte en ellas si tenemos alguna condición médica o estás tomando algún medicamento. 

Por otro lado, es importante mantenernos bien hidratados antes y después de nuestra visita a un balneario, ya que el calor y el agua puede provocar deshidratación. Precisamente, debido a las altas temperaturas debemos limitar la duración de nuestros baños, ya que largas inmersiones pueden causar fatiga y malestar. En definitiva, y lo más importante de todo, es que escuchemos a nuestro cuerpo en todo el momento que disfrutemos en el balneario. 

Si estás buscando un momento de tranquilidad, bienestar y salud, no lo dudes más y llámanos al 986 583 614 o en correo@balneariodabrea.com.

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