El 21 de mayo se celebra el Día Internacional del Té, una ocasión perfecta para rendir homenaje a una de las bebidas más antiguas y queridas del mundo. Ya sea negro, verde, blanco, oolong, rojo o infusionado con flores y frutas, el té es mucho más que una bebida: es un ritual, un momento de pausa, y también una fuente de beneficios para el cuerpo y la mente.
Un legado milenario
El origen del té se remonta a más de 5.000 años en China, donde se utilizaba tanto por sus propiedades medicinales como por su capacidad para acompañar momentos de calma y reflexión. Hoy, el té se consume en casi todos los rincones del planeta y es la segunda bebida más consumida del mundo, después del agua.
Pero este día no solo celebra el té como producto, sino también a las millones de personas que participan en su cultivo, producción y distribución, muchas de ellas en comunidades rurales de Asia y África. Es una oportunidad para promover prácticas sostenibles, comercio justo y respeto por quienes hacen posible que el té llegue a nuestras tazas.
Beneficios del té: salud en cada sorbo
El té no solo reconforta, también aporta múltiples beneficios a nuestra salud:
- Antioxidantes: especialmente el té verde, es rico en catequinas que combaten el envejecimiento celular.
- Hidratación suave: a diferencia del café, el té tiene menos cafeína, lo que permite disfrutarlo durante todo el día sin deshidratar.
- Relajación y enfoque: variedades como el té blanco o el té de jazmín ayudan a reducir el estrés, mientras que el té negro mejora la concentración.
- Corazón sano: estudios vinculan el consumo regular de té con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Digestión ligera: el té de menta, jengibre o manzanilla puede calmar molestias digestivas y favorecer el bienestar intestinal.
Un momento para ti
El té nos invita a bajar el ritmo, a crear momentos de conexión con nosotros mismos o con quienes compartimos la taza. Preparar una infusión puede ser un acto de autocuidado: el sonido del agua, el aroma de las hojas, el calor entre las manos… Todo contribuye a crear un pequeño oasis de paz en medio del día.